He escuchado constantemente sobre el miedo a cerrar ciclos, A veces nos da tanto miedo ponerle final a las historias , que terminamos aferrándonos a relaciones destructivas, a personas que más que provocarnos alegrías, no causan sinsabores y desdichas.
A veces nos estancamos en situaciones desgastantes, con personas que nos hieren, que nos lastiman, nos aferramos a la idea de que un día todo mejorará, nos quedamos esperando promesas que nunca se cumplirán.
Pero un día, llegará el punto en el que la cuerda se rompa, en que la bomba explote, en que ese amor enfermizo no dé para más. El camino será largo, será duro el letargo por encontrar el camino que te lleve de vuelta al camino a vivir de verdad.
A veces también pasa que a pesar de todos los esfuerzos, a pesar incluso de toparnos con personas de buen corazón, por cuestiones que no entendemos se hace imposible el amor, a veces solo pasa, sin explicación ni nada, pero sin duda, la vida no sé acaba, siempre viene algo mejor.
Qué puedo decirte, la vida se trata de correr riesgos, nada es totalmente perfecto, no se aprende sin fallar, esto del amor es un juego de azar, nada está escrito, todo es incierto, pues en los sentimientos nada es un hecho consumado, nada es definitivo, en cualquier momento todo puede cambiar.
De lo que puedes estar seguro, es que es bueno soltar, que la vida merece cambios, realidades que afrontar, hay personas que se alejan y que no regresan jamás, pero es verdad que la vida da mil vueltas, mil cosas pueden pasar.
Recuerda que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, hay que atreverse a dar lo mejor de nosotros, vivir de verdad, y dejarle lo suyo al tiempo y también al destino, porque ese no se equivoca jamás.
Ten calma, anda sin prisa, tarde o temprano todo se acomoda, todo toma su lugar, ten por seguro que lo que es para ti será y si no lo es, sólo se alejará para nunca regresar.